Olivo, callunas y velas…
Cuando se prepara una boda con tanto tiempo como hicieron Virginia y Valentín, nada puede fallar. Aunque con las ideas muy claras desde el principio la fuimos orientando y asesorando sobre todos los arreglos florales.
Le hicimos un ramo con verdes africanos, rosas y olivo y un prendido ideal para su rubia melena, que encajaba perfectamente con el precioso vestido de Helena Marenque.


Decoración Floral.
La ceremonia se celebró en el Monasterio de Valbuena, en la Ribera del Duero y lo decoramos con olivo y callunas.
La cena, en el claustro, tuvieron mucha suerte con la fantástica noche, la iluminación fue perfecta, a base de velas. Centros altos para unas mesas y bajos para otras.




El protocolo de mesas lo hicimos con jarroncitos individuales para cada tarjeta, con olivo y flores.
Y el baile, en el magnífico refectorio del Monasterio de Valbuena



